20 Mar ¿Por qué una terapia cognitiva?

Imagina que tienes un problema, el que sea, y decides venir a pedirme consejo, después de escucharte durante unos minutos, te digo que: tienes que hacer más deporte, salir a pasear, quedar con amigos, imaginar una lista de actividades agradables y llevarla a cabo, cuidar más tu alimentación y tu salud. Obviamente si haces todo eso, tu estado de animo va a mejorar, rápido, sencillo. Pero…¿te gusta el deporte? quizás la respuesta sea no. Si sabes que tienes que comer 5 piezas de fruta al día ¿por qué no lo haces? Si te han dicho que es bueno hidratarse con agua ¿por qué te empeñas en seguir bebiendo refrescos azucarados? ¿Por qué fumas si sabes que eso daña tu salud e implica un considerable gasto económico? Desde la Psicología conductual puedo darte toda esta serie de consejos e incluso muchos más, pero ¿durante cuánto tiempo los vas a llevar a cabo? Realmente, piénsalo ,no mucho, con lo cual volveremos al punto de partida, volverás a hacer lo que llevas toda la vida haciendo, nada habrá merecido la pena.

Ahora voy a plantearte una pregunta, ¿por qué ante un determinado acontecimiento, algunas personas se hunden y otras lo toman como una maravillosa oportunidad de dar un giro a su vida? Te voy a poner un ejemplo: “ Te despiden del trabajo” ¿qué haces? puedes meterte en la cama y llorar, tendrás una depresión. Por otro lado, puedes emprender el proyecto de tus sueños y que sea un éxito, tendrás felicidad. Hay algo que hace que reacciones de una manera u otra. A ese “algo” en Psicología Cognitiva lo llamamos Personalidad. ¿Y qué es la personalidad? Bien, imagínate un caldero, ahí hemos ido volcando cada vivencia de tu vida, hasta el más mínimo detalle, también hemos echado un poquito de carga genética y lo hemos batido todo muy bien, ok, eso es tu personalidad. Como cada persona ha vivido cosas diferentes, por eso cada persona tiene una personalidad diferente.

¿Y qué pinta la psicología cognitiva aquí y cómo yo puedo ayudarte? Yo no te voy a dar consejos ni a decirte cómo tienes que hacer las cosas, realmente ya lo sabes perfectamente. Tampoco voy a mandarte hacer actividades que no van contigo. Mi labor es que, por ti mismo, seas capaz de pensar mejor, voy a enseñarte a pensar, para que así seas capaz de sentirte mejor. ¿y como haremos eso? Bueno, primero hay que ver de qué parte de tu personalidad viene tu pensamiento disfuncional (ver la importancia del origen) Después lo reestructuraremos y me meteremos un buen puñado de manejo emocional. Voy a serte sincera, es un proceso que requiere esfuerzo, no es tan rápido como decirte lo que tienes que hacer, pero tiene una gran ventaja: ¡es para siempre! Te ofrezco una solución de duración eterna. Créeme que merece la pena trabajar en el proyecto de tu vida: VIVIR.